Kyoto (Japón) 14.382 km
La ciudad japonesa con miles de templos de budismo zen, conocida un diciembre (de un año que ya no recuerdo) con fiebre altísima y nieve incesante. Me enseñó la resilencia.
Bandar Lampung (Indonesia) 19.891 km
El planeta tierra tiene una circunferencia de casi 20.000 km lo cual significa que esta ciudad es la más próxima a las antípodas de Medellin. Me enseñó la curiosidad.
Angkor Wat (Cambodia) 17.927 km
El lugar mágico de Cambodia llegando desde la ciudad de Siam Rep un año nuevo con un motociclista destartalado. Me enseñó el pecado.
Piura (Perú) 2.160 km
Ciudad de la costa peruana cerca de Mancora. Efectuada estudios de Mercadeo en sus entrañas entre polvo y pobreza. Me enseñó la sorpresa.
Zanzibar (Tanzania) 12.790 km
Fantásticas playas africanas en la nación donde mi padre hacia actividad de beneficencia. Me enseñó el respeto.
Sydney (Australia) 14.352 km
La ciudad de mi sueños, la ciudad que me hizo trasnochar para conseguir visa de residencia. Me enseñó la ilusión.
Vancouver (Canada) 6.528 km
Era la época en la cual todo el mundo quería ir a vivir en la ciudad con el clima mite de Canadá. Me enseñó la tusa.
Bora Bora (Polinesia Francesa) 8.566 km
Las islas de ensueño en el Pacifico donde siempre quise viajar desde chiquito. Me enseñó la pasión.
Ushuaia (Argentina) 6.835 km
El pueblo más al sur del mundo, pero no lo digan a los Chilenos. Me enseñó la dificultad.
Jaisalmer (India) 14.821 km
En un viajé a Brasil, leyendo un periódico vi una foto de Jaisalmer y me enamoré. El mes siguiente estaba camino en un tren en la mitad del desierto del Thar pare vivir ese deseo. Me enseñó la posibilidad.
Yiwu (China) 15.718 km
El más grande pedido efectuado por Coop Italia me obliga a quedarme meses en esta ciudad peleando con la china más misteriosa y engañina. Me enseñó el miedo.
Curitiba (Brasil) 4.891 km
La ciudad que compite con Medellin para ser la más innovadora del continente. Paraná es la Antioquia brasileña. Me enseñó la lucha.
Sansepolcro (Italia) 9.309 km
El pueblo italiano de mi colegio, de mi primer amor, de mis dudas e infelicidades. Mis padres y mis amigos viven y vivran aquí. Me enseñó la insatisfacción.
Valparaiso (Chile) 4.380 km
Pablo Neruda me ha acompañado siempre en mis penas de amor. Era tiempo de llanto. Me enseñó la poesía.
Phuket (Thailandia) 18.267 km
Si no existiera Colombia escaparía como prófugo en Tailandia. Está bella isla llena de contraddiones como Patong y el budismo teravada. Me enseñó la contradicción.
Faro (Portugal) 7.591 km
El algarve es una región hermosa de Portugal, cruzada en carro con dos amigas argentina y paraguaya. Me enseñó el cariño.
Copenhague (Dinamarca) 9.280 km
La ciudad tan perfecta que la gente no logra ser feliz no obstante ya lo sean. Caminar del aeropuerto hasta Tivoli. Me enseñó el envejecer.
Basaseachi (Mexico) 3.398 km
Una cascada que sólo puede dejarte sorprendido entre Hermosillo y Chihuahua. 30 horas se bus que valieron la pena. Me enseñó la tenacia.
Tel Aviv (Israel) 11.484 km
La ciudad más agnostica del país más ortodoxo. Rica cuanto vibrante. Me enseñó la mentira.
Faeroer (Dinamarca) 8.261 km
A los 14 coleccionaba sus estampillas, me encantaban los cementerios al límite con el cielo y las verdes montañas. Me enseñó el desengaño.
Santorini (Grecia) 10.300 km
Después de ver la película Mediterraneo, ¿quien no tiene ganas de visitar las islas del mar Egeo? Me enseñó la perdición.
Instambul (Turkiye) 10.715 km
Mi primera reunión mundial con Johnson & Johnson. La reunión fue ridícula pero la estadía fue maravillosa. Me enseñó el cambio.
Praga (Republica Checa) 9.473 km
Mi primer viaje en una buseta junto con amigos italianos. No teníamos dinero, pero cantábamos con la guitarra para recolectar limosnas. Me enseñó la generosidad.
Medellín (Colombia)
La ciudad donde llegas por las razones equivocadas y te quedas por las razones correctas. Me enseñó la sonrisa.
El Paují (Venezuela)
Un abismo hacia el Amazonas, más allá del Roraima y de Canaima. Pura magia y espiritualidad. Me enseñó el horizonte.
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